A lo largo de los últimos 10 años he ido comprando vías, locomotoras y material remolcado principalmente en mercadillos como el de Delicias o el de Chamartín y también por internet en eBay o TodoColección, dejando por ser más delicados los cambios de vía y el material electrónico a las tiendas de modelismo.
Una vez decidida la escala mi tendencia innata hacia el material español me ha hecho ir comprando todo lo que de Renfe o MZA caía en mis manos y no se salía de presupuesto. A veces sin mucho criterio, lo reconozco, pero con bastante ilusión.
Durante este tiempo me he tenido que conformar con ver rodar los trenes sobre una tabla. Durante mucho tiempo. Demasiado… Tanto que llegué a dudar sobre el sentido de lo que hacía.
Eso es lo que he hecho hasta ahora, pero ¿Qué es lo que realmente quiero hacer en el apartado ferromodelístico de mi vida?
La respuesta no es tan sencilla como pensaba en un principio. Como todo aficionado siempre he aspirado a construir una maqueta… bueno: La Maqueta. Una maqueta que tuviera sentido, que no fuera un girar de trenes sin ton ni son. Una auténtica explotación ferroviaria en miniatura, con un sentido comercial y social plausibles.
¿Un proyecto ambicioso? Sí, de hecho este proyecto siempre quedaba postergado por falta de tiempo. Hasta ahora, por que esta vitácora es el diario de abordo de esta nueva aventura y que quiero utilizar como bastón de apoyo en los momentos de debilidad..
Así que por ahora vamos a aclarar 4 puntos fundamentales:
- La Escala
- La época
- El espacio físico
- La explotación
¿Me acompañas?